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Capitulo XX

Capitulo 20 Último día celeste última noche blanca   Plaza del palacio, lluvia torrencial, quedó pobre solita y desnuda la columna Alejandrina en el centro del circulo de la plaza...a diferencia de la pareja de Columnas Rostrales junto al Museo Naval que evocan a los grandes ríos rusos ,  esculturas postales de Petrogrado, de Leningrado, de San Petersburgo, que simbolizan los grandes ríos rusos: el Volga , el Dnieper (entre amigos Dnieperito taaa)   el  Voljov y el ya tan nuestro Neva. Llovió o llueve? A veces creo que la lluvia es algo que sucede en el presente... Pensé...se suspende una revolución por mal tiempo? En el punto opuesto al ahora nada Hermético Palacio de Invierno, bajo el gran arco del edificio del Estado Mayor, agradecía al arquitecto Carlo Rossi por haber diseñado esta conveniente guarida ante bruta pioggia. Arco que comunica a la strada, perdón a Bolshonaya Ullitsa, donde tras una cuadra llegué a buen pórtico de un viejo edificio. No era el único en la misión de en

Capitulo XIX

 Capitulo 19 El eterno partido ParaFiodorseando... respecto al rasgo principal del narrador asistente a este partido, a diferencia de Trusosky ...El  hombre de esta especie viene al mundo y crece únicamente para ...c alzarse la casaca celeste y blanca... La condición de eterno  partido porque en realidad se empezó a jugar el día que decidí ir a Rusia, tras sufrida clasificación contra Ecuador en octubre del año anterior.  Con la identificación colgando y ticket en mano pude sortear los controles sin demora alguna. Incontables escalones, incesantes pasos vivos por los altos pasillos Acomodado unas tres horas antes, mandaba la ansiedad, el ánimo no estaba dispuesto ni para el turismo ni otras distracciones...basta de boludeces!! el deber me llamaba. Debía ya estar allí y en ningún otro lugar. Tiempo de sobra para observar cada detalle de la construcción del estadio, dicha contemplación me trajo a la memoria a Rafael, muy poco futbolero,  cuando estuvo en aquel amistoso de Diego y Kempes,

Capitulo XVIII

  Capitulo 18 San Petersburgo La que tiene a Nevsky y Griboyedova   Desperté adentro... del estadio  otrora invadido por extraterrestres, según relatara Juan Salvo.. hasta las Manos. Ese mismo estadio que explotara por la Saeta rubia... siempre entrecejas el arco, siempre por desenvainar, no lo vi jugar pero de tantos comentarios ya me parece haberlo visto. Ese mismo estadio de muchos superclásicos en la popular visitante obviamente, y por lo tanto disfrutando doblemente los goles de Boca, y sufriendo también ..que es la esencia de la rivalidad, como con aquel golazo de un marcador de punta al Loco, su único gol creo, nunca más convirtió y testigo del planchazo vengador contra la traición . En ese estadio donde ví jugar juntos a Diego, el mejor y Kempes, el Matador contra URSS. El resultado, lo de menos, era amistoso pero tuve ese dichoso privilegio!!  vamos Argentina... La que tiene a Kempes y Maradona!!! Por la mañana Imploré junto a feligreses ortodoxos rusos y heterodoxos turistas

Capitulo XVII

  Capitulo 17 Historietas de San Petersburgo  Afluencias del Neva Influencias del Fiodor Cuando es mediodía? cuando es medianoche? las estrellas brillan por su ausencia sobre el Neva brumoso "y a la cabeza libre de querellas llega el sueño con paso sigiloso"  Neva-gando... Bajo el puente del palacio que cien años atrás, cómplice del.gobierno provisional un pérfido custodio atiende el puente levadizo, lo asciende para aislar a barriada obrera del centro político, queriendo evitar lo inexorable...la revolución que enciende ... reflejadas genial y dramáticamente por Eiseinstein en aquella mujer caída en el piso al borde de un brazo del puente con la caballera rubia colgando, y en  el otro brazo el caballo blanco suspendido aún enganchado al carro en la superficie. Actualmente se eleva a diario con horarios anunciados y en las Noches blancas de modo festiva, convertido en atracción turística y romántica para las parejas lugareñas y ahora también vienen caras extrañas Neva-gando..

Capitulo XVI

  Capitulo 16 Nunca viajo solo...amici miei... Luego de lo vivido la noche blanca anterior con la fiesta de egresados, sabía que 1984 estaría inexorablemente latente toda la jornada. Por la avenida Nevsky,  llegando al Museo Strogoff le tiré un codazo imaginario a Fabian, que no es amigo imaginario, para hacerle notar como flameaban los banderines tricolores, rojo blanco y azul, pero se encontraba más cerca de Nazca que de Nevsky. Al fin caí en la cuenta que me estaba riendo solo pero con la certeza que una vez más contaría con su sonrisa, complicidad fraternal ante esos chistes que sí serán tontos...lo asumimos con orgullo, son bien nuestros, son códigos internos que no sabe de distancias en kilómetros ni meses sin abrazos, forman parte de un catálogo mayor que sólo se elabora con los años y constituye la Carta magna de la amistad, y eso si no es ninguna tontería. Me pareció ver y escuchar de la vereda de enfrente, desde uno de los señoriales ventanales del edificio Singer una cálida

Capitulo XV

 Capitulo 15 La blanca noche en vela roja La recepcionista Sonnia me recomendó, insistemente como quien esconde una fiesta sorpresa, que a medianoche no deje de ir a orillas del Neva. Después de la larga caminata por la avenida Nazca perdón Nevsky,  merece un capítulo aparte, ya advertí una ornamentación festiva...de bienvenida...como el cumpleañero que llega a un salón y divisa globos y serpentinas. La avenida era una marea humana con una sola dirección hacia el Puente del Palacio hacia el Neva Ni hablar cuando pispee a eso de las 22 horas de la "tarde" en Plaza del Palacio un gran escenario y miles de jóvenes saltando y cantando al ritmo de las bandas. A la hora señalada ya ubicado en un punto estratégico, entre la multitud internacional, haciendo caso a Sonnia puntualmente estalló un espectáculo de fuegos artificiales con música y luces efectos, una mega producción multimedia sobre las aguas del río Neva enfrente de la fortaleza de San Pedro y San Pablo.  Una celebración p

Capitulo XIV

C apitulo 14 Un incierto Fedor en el ambiente Fíodor Mikailovich decime que se siente tener en casa a tu...salieri, papá!! Sin haber consumido más que palmeritas con té comun insta descartar que no fue por hongo alguno, las siguientes.. vivencias? Como en un Largo Sueño Dostoievskiano, traslúcido yendo de la cama al living, tal vez huyendo de los fantasmas de sábanas blancas o del Cascanueces bailando el Vals de las Flores con la joven que amaba sus juguetitos. Así deambulaba inciertamente en el barrio de los mercados, barrio de malevos y chechenos, que no es lo mismo y para muchos es igual. Estigmatización sin fronteras. Asi arribé a estos viejos subturbios...En la ochava de la calle Yamskaya ( algun día se llamará Dostoievsky) No. 2,  y Prospecto Kuznechny, el Pasaje de los Herreros No. 5, Ella, cuchillo de palo en mano, me invitó a pasar a la casa donde el efímero anfitrión escribió los hermanos Karamazov. Fíodor Dostoievski vivió en muchas casas y lugares -nunca más de tres años en